Ampliación de negocio, inversión en nuevos proyectos, cobro de facturas y pagarés, pago a los trabajadores, retraso en el cobro de facturas de clientes, etc. Existe una gran variedad de necesidades de financiación que puede tener una empresa en un momento determinado. Algunas son de financiación a largo plazo, y otras, en cambio, son a corto plazo.

Este último es el caso de la financiación de circulante, una de las tareas más complicadas a la que se enfrentan las empresas en la actualidad ya que puede deberse a muchos motivos los cuales deben de tenerse en cuenta.

La complejidad de la financiación de circulante

Por financiación de circulante entendemos que es aquella financiación a corto plazo que se consigue por parte de la empresa para poder hacer frente a los pagos más inmediatos de la misma, es decir, para llevar a cabo los pagos de activos a corto plazo.

Una mala gestión financiera, especialmente respecto de la financiación de circulante, puede provocar un gasto excesivo respecto de los mismos, e incluso terminar por provocar una situación concursal de insolvencia inminente. Es muy importante, en este sentido, conseguir financiación de circulante para activos a corto plazo; y más importante aún conseguir financiación a largo plazo para activos a largo plazo.

Por lo tanto, un buen gestor ha de saber que nunca debe solicitar financiación de circulante para pagar activos a largo plazo, porque será entonces cuando la empresa podría entrar en suspensión de pagos al no tener equilibrados sus activos y pasivos a corto y largo plazo. En el caso de tener un desequilibrio de este tipo, la empresa tendría que solicitar refinanciación, pero en este caso a largo plazo, lo que incrementaría en gran medida el coste de la financiación de circulante.

Además, existe una gran diversidad de tipos de activos a corto plazo, por lo que debe tenerse muy en cuenta qué financiación corresponde a cada gasto, y qué tipo de financiación de circulante es la  que mejor se amolda a cada necesidad.

Tipos de financiación de circulante

Los tipos de financiación de circulante que existen son:

Financiación de circulante a través de préstamos y créditos

Este tipo de financiación de circulante es el más común. Es aquel al que se acuden en un primer momento cuando se tienen necesidades de financiación. Carrera Abogado ofrece créditos rápidos y préstamos para PYMEs que tienen necesidades de financiación de circulante. Por lo tanto puedes obtener con nosotros un crédito a corto plazo con el que solventar tus necesidades de financiación de circulante.

Financiación de circulante a través de descuento de pagarés y de facturas

Otra forma de financiación de circulante es a través del descuento de pagarés y de facturas con vencimiento en una fecha futura. Con  Carrera Abogado, a través de la financiación de circulante puedes conseguir un tipo el descuento de tus pagarés; nosotros  te adelantamos el dinero, y tú lo devuelves en el momento de vencimiento del mismo.

CARRERA ABOGADO | ABOGADO CONCURSO ACREEDORES VALENCIA
Julio García Carrera, abogado concurso acreedores Valencia, nos dudes en contactarme.