En nuestro balance de situación:
El balance de situación de una empresa tiene dos grandes áreas, el activo que contiene los bienes y derechos propiedad de la empresa (al margen de si están pagados, se deben, amortizados o si contienen plus valías si los vendiéramos mañana) y el pasivo, que contiene las deudas y las obligaciones económicas contraídas.
Dentro del activo se contemplan dos grandes grupos:
- A) Activo no corriente
- B) Activo corriente
Dentro del pasivo otros tres grandes grupos son:
- A) Patrimonio neto o recursos propios
- B) Pasivo no corriente
- C) Pasivo corriente
En el ratio patrimonio neto sobre los activos totales.
Si nuestra empresa tiene unos activos totales de 1.000.000 €, y un patrimonio neto de 250.000 €, tenemos un 25% de patrimonio neto sobre activos totales. Esto sería suficiente? Depende del sector:
Si nuestra empresa es una simple comercializadora que se limita a vender un producto sin proceso alguno de transformación, será un ratio más que óptimo.
Si nuestra empresa fabrica maquinaria con un largo proceso (en tiempo) el ratio debería estar sobre el 32-35% o hasta puede que al 40%
Pero si nuestra empresa, con independencia del sector, tiene un porcentaje del 10, 12 ó 15%, seguro que tendremos problemas para obtener financiación, que tal vez se puedan salvar con la concurrencia de avales, pero no siempre, y dependerá de la solvencia de los avalistas.
Este criterio sirve para empresas cuyos activos sean todos afectos a negocio, pero como dentro del balance tengamos, por ejemplo, fincas como inversión, o muchas participaciones en filiales o asociadas (de importe elevado) probablemente precisará de mayor porcentaje, no para el desarrollo de la actividad, sino para soportar dichas inversiones a menudo poco productivas, o solo generadoras de plus valías en el momento de su enajenación.
El fondo de maniobra o capital circulante:
Es la proporción entre el activo corriente y el pasivo corriente; en el activo corriente vienen registradas las cantidades que podemos realizar a corto plazo.
La cuenta de resultados:
Resultado de explotación: Que marca de alguna manera la actividad típica del negocio, lo que conseguimos con la compra / venta de nuestros productos, o compra + fabricación / venta
Resultados financieros: Para comprobar si nuestros costes financieros guardan una cierta proporción con nuestros volúmenes de negocio.
El resultado después de impuestos, que debe guardar una cierta proporción con el patrimonio neto o fondos propios que antes comenté.
También atenderán al flujo de caja o “cash flow”, que contiene la suma del resultado neto, las amortizaciones contabilizadas, y las provisiones, ya que en realidad es la generación de recursos de la empresa
Si nuestra empresa es capaz de cuidar estos pocos conceptos del balance, y somos capaces de que tengan una cierta sostenibilidad o semejanza con años anteriores, si bien cualquier “proveedor financiero” entiende que en las crisis los resultados o estos ratios tenderán a ser algo peores que en tiempos de bonanza económica, nuestra imagen ante los bancos, cajas y compañías de seguro de crédito mejorará ostensiblemente.
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